Nació durante el verano canadiense, un viernes 21 de julio de 1911, en la ciudad de Edmonton, provincia de Alberta, como hijo de Herbert Ernest Marshall y Elsie Naomi Hall, cuando todavía era un niño se mudaron con toda su familia, a Winnipeg en Manitoba. Sus padres, Herbert Ernest Marshall y Elsie Naomi Hall, tuvieron un total de tres hijos. Además de Marshall, sus hermanos fueron George y Valerie. Por algún breve tiempo estudió ingeniería en la Universidad de Manitoba, y terminó graduándose de Licenciatura en letras inglesas, un Master en Artes, aquí también se volvió diestro con tiro de ballesta ganando torneos internacionales el año de 1935 y 36. Luego se trasladó a la Universidad de Wisconsin para iniciar su vida docente entre 1936 y 37, más tarde iría a la Universidad de Cambridge para cursar literatura, allí se graduó a sus 31 años del programa académico de doctorado con una tesis sobre el escritor y dramaturgo Thomas Nashe. Desde 1937 al 44 fue profesor de inglés en la Universidad de Saint Louis.
Herbert Marshall McLuhan. |
Se le valora y considera hoy y desde hace varias décadas atrás como un filósofo, profesor, erudito educador y teórico canadiense que influyó en la cultura contemporánea por sus estudios sobre la naturaleza y efectos de los medios de comunicación en los procesos sociales, el arte y la literatura. Profesor de literatura inglesa, crítica literaria y teoría de la comunicación, McLuhan es reconocido como uno de los fundadores de los estudios sobre los medios, y ha pasado a la posteridad como uno de los grandes visionarios de la presente y futura sociedad de la información. Durante el final de los años 60 y principios de los 70, McLuhan acuñó el término aldea global para describir la nueva conectividad humana a escala global generada por los medios electrónicos de comunicación y el satélite de comunicaciones. Los estudios de McLuhan fueron pioneros en la esfera de la información y la comunicación y de la influencia de los nuevos medios electrónicos y en los cambios de percepción del hombre moderno. Su famosa frase "el medio es el mensaje" se ha convertido en un lema de la estética y las ciencias de la comunicación contemporáneas. Para McLuhan, la manera de percibir la realidad está en relación directa con la estructura y la forma de la información, y cada medio de comunicación de masas está relacionado a su vez con una parte de la mente humana. Su obra está redactada valiéndose -muy frecuentemente- de la figura de aforismos o fragmentos breves, al estilo del siguiente: "Toda forma de tecnología es un reflejo de nuestra experiencia psicológica más íntima" y en gran parte, su escritura está presidida por el uso del humor: "Como la máquina de escribir, el teléfono fusiona funciones, capacitando a la telefonista, por ejemplo, para ser su propia embaucadora y madame". Podríamos definir que su particular estilo es entre asertivo, paradójico y con visión del futuro, ésto le trajo algunos problemas en los medios académicos, que no sabían cómo clasificarlo, dudando entre si era un filósofo genial al estilo de F. Nietszche, un escritor imaginativo o sólo un "sabio algo loco". Lo cierto es que su obra y sus ideas cobran, cada día que pasa, mayor potencia y vigencia en las ciencias de la comunicación y los comportamientos sociales dentro del entramado de los mass-media, al margen del ingenio y las paradojas que satisfacen, por otra parte, la imaginación artística y literaria moderna.
McLuhan, se ha hecho muy célebre por acuñar frases icónicas como "el medio es el mensaje" y por introducir el concepto de "aldea global", que anticipó la interconectividad que traería el internet. Su obra más reconocida, Understanding Media (1964), argumenta que los medios no son solo herramientas de comunicación, sino extensiones de nuestras capacidades humanas. En este sentido, McLuhan sostenía que cada nuevo medio transforma nuestra percepción y nuestra interacción con el mundo.
Su análisis se centró en cómo los medios afectan la cultura y la sociedad, diferenciando entre medios "fríos" y "calientes". Los primeros requieren más participación del receptor, mientras que los segundos ofrecen información más completa y menos interacción. Estas ideas lo llevaron a ser considerado un profeta de la era digital, ya que sus predicciones sobre el impacto de la tecnología en la vida cotidiana se han materializado con el auge de internet y las redes sociales.
En su libro The Gutemberg Galaxy -La galaxia Gutemberg- afirma que la palabra ambiente habría sido mejor para describir el periodo; no obstante, luego asevera que en el término galaxia está perfectamente delineando el conjunto de correspondencia mutua de los diferentes factores que no tienen conexión entre sí. También afirmó que el ciclo entre los medios-mensajes y el hombre-usuario, termina en la hoy llamada Galaxia Marconi, que es propia del medio televisivo. Luego determina a los medios como fríos y calientes, éstos emergen de significados técnicos, que son demostrados con la experiencia de los sentidos más que con el significado de las palabras o del contenido mediático en sí. Cuando él habla de información que un medio transmite no se refiere a datos o conocimientos, sino a la manera en que físicamente respondemos a un medio o somos parte de él. Determinando que los medios calientes son los de alta definición, mientras que los fríos son los que apuntan lo opuesto. Para McLuhan los medios calientes son: la radio, la imprenta, las fotografías, las conferencias; y medios fríos son: el teléfono, el habla, la televisión, los seminarios, entre otros. McLuhan nos permite comprender y entender a la tecnología y la configuración de los medios (de comunicación y de transporte) como una extensión del cuerpo humano, magnificando el alcance natural de nuestros limitados sentidos y de nuestros miembros.
El escenario creado por McLuhan con respecto a los medios de comunicación se conoce como determinismo tecnológico. Cuando McLuhan muere la televisión por cable o de paga todavía no era un servicio de consumo masivo, aun los que conformaban la aldea global desconocían sobre interactividad, libros electrónicos, multimediales, etc, sin embargo, su herencia nos brinda un marco teórico que nos ayuda a comprender a los nuevos medios o multimedios que hoy en día son de conocimiento de nuestra civilización. McLuhan falleció el 31 de diciembre de 1980 en Toronto, Canadá. Entre la universidades que otorgaron Doctorados Honoris por sus aportes están: University of Windsor (1965), Assumption University (1966), University of Manitoba (1967), Simon Fraser University (1967), Grinnell University (1967), St. John Fisher College (1969), University of Alberta (1971),University of Western Ontario (1972), University of Toronto (1977). Puedes leer un documento completo en pdf sobre la vida y obra de McLuhan " De la torre de marfil, a la torre de control". Hacer click aquí para descargar.
Algunas de sus frases más reconocidas y apreciadas son:
“La publicidad es la mayor forma de arte del siglo 20.”“El medio es el mensaje.”
“La televisión rompió el confort de los cuartos de estar con la brutalidad de la guerra. Vietnam se perdió en ellos, no en los campos de batalla.”
“La nueva interdependencia electrónica reconstruye el mundo en la imagen de una aldea global.”
“No hay pasajeros en la nave espacial tierra: todos somos tripulantes.”
“El único medio de vencer una guerra es evitarla.”
A pesar de enfrentar escepticismo durante su carrera, especialmente en los años 70, el reconocimiento a su trabajo creció exponencialmente tras su muerte el 31 de diciembre de 1980. Hoy en día, McLuhan es visto como un pionero que entendió las implicaciones profundas de los medios en la sociedad moderna. Su influencia se extiende más allá del ámbito académico, impactando campos como la sociología, la psicología y la crítica cultural. Herbert Marshall McLuhan no solo fue un teórico; fue un visionario cuya obra sigue resonando en un mundo cada vez más mediado por la tecnología. Su capacidad para prever las transformaciones sociales provocadas por los medios electrónicos lo ha consolidado como una figura central en el estudio de la comunicación contemporánea.
Aunque él nunca vivió para ver el auge de internet y las redes sociales, dejó un legado teórico que permite entender estos fenómenos contemporáneos a través de su pensamiento. Sus ideas sobre la comunicación y los medios siguen siendo fundamentales para analizar cómo interactuamos en la actualidad. Uno de los conceptos más relevantes de McLuhan es la "aldea global", que describe un mundo interconectado donde las distancias físicas se vuelven irrelevantes gracias a los medios de comunicación. En su obra Understanding Media, McLuhan predijo que los medios electrónicos, como la televisión y, por extensión, internet, crearían una nueva forma de conciencia colectiva, similar a la de las tribus antiguas. Hoy en día, las redes sociales funcionan como plataformas que permiten a las personas de diferentes partes del mundo interactuar y compartir experiencias en tiempo real, creando así estas "aldeas globales" donde el conocimiento y la cultura se difunden instantáneamente. Otro principio clave de McLuhan es que "el medio es el mensaje". Esto implica que el impacto de un medio no se limita a su contenido, sino que está intrínsecamente ligado a cómo afecta nuestras percepciones y comportamientos. En el contexto actual, esto se traduce en cómo las plataformas digitales moldean nuestra forma de comunicarnos y relacionarnos. Por ejemplo, la naturaleza visual y rápida de redes como Instagram o TikTok fomenta un consumo superficial de información, donde la gratificación instantánea predomina sobre la reflexión profunda
Esta transformación en la forma de recibir información puede llevar a una disminución en el interés por contenidos más complejos o lineales, como los libros. McLuhan también argumentó que los medios son extensiones del ser humano, ampliando nuestras capacidades. En el caso de internet y las redes sociales, nuestros dispositivos móviles actúan como extensiones de nuestro sistema nervioso central, permitiéndonos conectarnos con otros y acceder a información instantáneamente. Sin embargo, esta conexión constante también puede intensificar el narcisismo y crear una ilusión de cercanía con otros, mientras que en realidad puede llevar a un aislamiento emocional. Finalmente, McLuhan advirtió sobre las implicaciones sociales de estos cambios. La interconexión global no necesariamente conduce a una mayor armonía; más bien, puede intensificar conflictos y tensiones al exponer a las personas a una variedad de perspectivas y realidades. Las redes sociales pueden fomentar tanto la empatía como el conflicto al permitir que las personas se involucren en los asuntos de otros sin el contexto adecuado.
Recomiendo -también- descargar y leer con buen tiempo los libros electrónicos en archivo pdf comentados en el presente post.
Qué estés bien, éxitos.
El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de treinta años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger.
El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de treinta años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger.