20 diciembre 2025

La F1: Un negocio a toda velocidad


¿Eres fanático de la velocidad y de los bólidos sobre la pista de asfalto? Ponte a prueba: ¿cuánto sabes de la F1? 
La Fórmula 1 surgió en 1950 como campeonato mundial organizado por la FIA, con un modelo de negocio inicial centrado en premios en especie, apoyo de fabricantes como Alfa Romeo y Ferrari, y entradas modestas de espectadores en circuitos europeos. Este enfoque dependía de la pasión por la velocidad y la innovación técnica más que de ingresos masivos. Bajo Liberty Media desde 2017, ha evolucionado a un imperio global con proyecciones de facturación para 2025 superiores a los 3 mil 500 millones de dólares, impulsados por derechos de TV, patrocinios y eventos como Netflix's Drive to Survive.​ La Fórmula 1 distribuyó un fondo total de premios de aproximadamente 1.266 mil millones de dólares en 2025 a las 10 escuderías, basado en el Campeonato de Constructores, posiciones finales, bonos históricos y herencia. McLaren, como campeón, recibió la mayor porción: 132.9 millones de dólares del reparto principal (equivalente a 75% del fondo), más bonos adicionales que elevaron su total cerca de los 140-200 millones de dólares según estimaciones. La base global de seguidores -mercado-  de la Fórmula 1 alcanzó aproximadamente 826 millones en 2025, según datos de Nielsen Sports, un crecimiento del +12% (90 millones más) respecto a 2023, impulsado por encuestas a 44 mil fans en 37 países y métricas digitales. Este mercado incluye 107 millones en redes sociales (+21% anual) y asistencias récord de 3.9 millones en las 14 carreras iniciales.
Existe un sentimiento de euforia post-victoria que activa el núcleo accumbens, similar a recompensas adictivas, mientras la derrota motiva resiliencia. En F1 2025, anécdotas como el choque Norris-Piastri ilustran cómo la rivalidad interna genera drama adictivo para fans y pilotos. La teoría de la autodeterminación explica que la competencia satisface las necesidades de competencia (ser eficaz), autonomía y conexión social, elevando así la autoestima. Estudios en este tema nos muestran que el 80% de las personas prefieren ganar aunque esto implique riesgo, impulsado por las publicaciones en las redes sociales que amplifican dicha comparación .
La primera carrera de automóviles de la que se tiene registro histórico documentado fue el Concours des Voitures sans Chevaux (Concurso de Vehículos sin Caballos), organizada por el periódico francés Le Petit Journal el 22 de julio de 1894 en la ruta París-Rouen. Esta competición de 126 km contó con 21 participantes iniciales, de los cuales 17 completaron el trayecto, priorizando no solo velocidad sino fiabilidad y seguridad de los vehículos a vapor, eléctricos y de gasolina.​ El conde Albert de Dion llegó primero con su vehículo a vapor, pero fue descalificado por requerir un fogonero adicional, violando reglas de simplicidad. El premio principal se compartió entre Peugeot (pilotado por Albert Lemaître) y Panhard et Levassor por sus diseños prácticos y accesibles, con velocidades medias de 16-20 km/h. Así se registró el inicio del automovilismo moderno al demostrar viabilidad comercial post-invención de motores de combustión.​ Esta primera carrera entregó 10 mil francos al ganador. Un año después, en 1895, surgió la primera carrera cronometrada París-Bordeaux-París (1 mil 200 km), ganada por Émile Levassor en Panhard et Levassor (48h 48m, 24.9 km/h promedio), consolidando el deporte. Estos eventos sentaron bases para Grandes Premios y normativas FIA.
La Fórmula 1 nació en 1950 como Campeonato Mundial de Pilotos bajo la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que unificó Grandes Premios nacionales europeos existentes desde 1906, estableciendo reglas técnicas claras como motores de 4.5 litros atmosféricos o 1.5 litros sobrealimentados. La primera carrera se disputó el 13 de mayo en Silverstone, ganada por Giuseppe Farina con Alfa Romeo, marcando el inicio oficial tras una reorganización de la antigua AIACR en FIA en 1947.​ El presidente de la FIA durante el origen de la F1 fue Joseph Bayol (o similar figura de transición post-guerra), pero la gestión clave recayó en el Comité Internacional del Deporte Motor (CIEM), presidido por el príncipe Alfonso de Borbón y Dampierre, con apoyo de figuras como Antonio Emilio Merino de la FIAM (Federación Italiana Automovilística). Ellos dirigieron la homologación de circuitos y regulaciones en París.​
La gestión inicial enseñó la importancia de normas unificadas para evitar caos en carreras pre bélicas sin estándares, priorizando seguridad y equidad técnica pese a presupuestos limitados. Fallos incluyeron inclusión de Indianápolis 500 bajo reglas AAA, lo que diluyó la pureza europea, pero fomentó expansión global. Se aprendió a equilibrar innovación con control regulatorio para sostenibilidad.​
Se hizo bien al estandarizar fórmulas técnicas post-II Guerra Mundial, atrayendo fabricantes como Alfa Romeo y Ferrari con bajo costo inicial. La visión de un campeonato anual con puntuación por resultados impulsó rivalidades y popularidad inmediata. Además, se priorizó circuitos accesibles, sentando bases para profesionalización sin depender de televisión masiva.
En sus inicios, la F1 operaba con presupuestos limitados financiados por escuderías privadas y fabricantes europeos, donde los ingresos provenían principalmente de entradas a carreras y premios FIA en metálico o trofeos. Equipos como Ferrari invirtieron en tecnología para dominar, pero la estabilidad financiera era precaria sin un ecosistema comercial global. Hasta los años 70, bajo Bernie Ecclestone, se profesionalizó con contratos de TV centralizados, transformando la F1 en un negocio multimillonario.​
La Fórmula 1 recibe su nombre de las reglas técnicas unificadas establecidas por la FIA en 1949, conocidas como "Fórmula", que definían parámetros como cilindrada de motores (4.5 litros atmosféricos o 1.5 sobrealimentados), peso mínimo y chasis para estandarizar las carreras de Gran Premio europeas preexistentes. El "1" indica que era la categoría superior, la más exigente y prestigiosa, por encima de Fórmula 2 y 3, que surgieron después para niveles inferiores.
Los carros de la Fórmula 1 representan los coches de carreras más avanzados tecnológicamente en competiciones de ruedas abiertas, con innovaciones en aerodinámica, híbridos y materiales como fibra de carbono que luego se aplican a la industria automotriz. Superan a categorías como IndyCar o WEC en velocidad punta (sobre 370 km/h) y presupuestos (hasta 400 millones de dólares por equipo), aunque no en resistencia como Le Mans.
Liberty Media adquirió la F1 en 2017 por 4 mil 400 millones de dólares, introduciendo un modelo basado en diversificación: 40% de ingresos de derechos audiovisuales, 30% de patrocinios y el resto de hospitalidad y merchandising. La estructura incluye 10 equipos, 24 Grandes Premios anuales y el 110% Agreement para compartir ingresos, asegurando competitividad. Para 2025, se estima una facturación récord de 3 mil 600 millones de dólares, con énfasis en mercados emergentes como Estados Unidos de América y Asia.​
McLaren, fundado en 1963, enfrentó crisis financieras post-2008, pero su ruta crítica incluyó alianza estratégica con Mercedes en motores (desde 2021), liderazgo de Zak Brown y Andrea Stella, y fichajes clave como Lando Norris y Oscar Piastri. En la temporada 2025, ganaron el campeonato de constructores mediante superioridad en aerodinámica y fiabilidad, culminando en victorias en Monza y Abu Dhabi. Esta combinación de inversión en túnel de viento y datos analíticos marcó su regreso al dominio.
Lando Norris y Oscar Piastri

Los pilotos titulares de McLaren en la Fórmula 1 durante la temporada 2025 fueron Lando Norris y Oscar Piastri, quienes formaron una dupla muy fuerte y competitiva, incluso peleando el campeonato, con Norris ganando el título de pilotos y McLaren el de constructores ese año. Los pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, corrieron durante toda la temporada 2025 con el monoplaza McLaren MCL39, diseñado por Rob Marshall y equipado con motor Mercedes-AMG F1 M16 E Performance. Este coche, presentado inicialmente en camuflaje el 13 de febrero en Silverstone y con livery oficial naranja papaya el 18 de febrero en Londres, incorporó avances aerodinámicos continuistas del exitoso MCL38 de 2024, clave para su dominio en constructores.​El MCL39 destacó por su eficiencia en rectas y curvas rápidas, con mejoras en el suelo y pontones optimizados bajo las restricciones aerodinámicas post-título (menor tiempo en túnel de viento). Mantuvo el diseño híbrido de 1.6L V6 turbo, alcanzando velocidades superiores a 370 km/h, y fue el núcleo de sus 1-2 en China y victoria en Abu Dhabi.​ Norris y Piastri sumaron múltiples podios y victorias (Australia, Mónaco para Norris), culminando el campeonato pese a incidentes como Canadá. El MCL39 recirculó premios de 132.9 de millones de dólares iniciales, financiando su desarrollo.
La audiencia de la Fórmula 1 ha crecido consistentemente en los últimos años, alcanzando récords en 2025 con promedios de 1.3 millones de espectadores por carrera en Estados Unidos de América. (aumento del +135% desde 2018) y asistencias totales de 3.71 millones en circuitos hasta el verano. Globalmente, las cifras televisivas y digitales suben por tercer año consecutivo, impulsadas por Liberty Media y producciones como Drive to Survive.​ La audiencia ha variado positivamente, pasando de nicho automovilístico a generalista con expansión digital, aunque segmentada por regiones y plataformas. En 2025, destaca el boom en Latinoamérica y Estados Unidos de América, con televisión tradicional (ESPN) y streaming creciendo en paralelo.​
Estados Unidos de América: Récord de 1.3 millones por carrera, con picos en Miami y Abu Dhabi. Europa (alemana): TV sube +32% (633 mil en ServusTV).​
Millennials y Gen Z: Rejuvenecimiento impulsado por redes sociales y documentales.​
Latinoamérica: Progresión masiva vía streaming y eventos locales.​

La base de esta audiencia incluye segmentos de alto poder adquisitivo (aficionados premium con ingresos medios-altos, atraídos por lujo y tecnología), junto a audiencias jóvenes de ingresos medios que priorizan experiencias digitales. Marcas de patrocinios apuntan a consumidores con capacidad para productos high-end, elevando el valor comercial.​ Los boletos para asistir a las carreras de Fórmula 1 en 2025 variaron ampliamente según el Gran Premio, zona (general admission, gradas o hospitality) y duración (1-3 días), con un rango global de 100 a 3 mil 150+ dólares. Precios promedio: entrada general 113-630 dólares (3 días), gradas 145-1 mil 260 dólares y paquetes VIP desde 3 mil 150 dólares.
La Fórmula 1 genera ingresos anuales superiores a 3 mil 600 millones de dólares en 2025 mediante un modelo diversificado bajo Liberty Media, donde los patrocinios y derechos de televisión representan cerca del 70% del total, complementados por aportes de escuderías y circuitos. Este ecosistema se distribuye vía el Acuerdo 110%, asegurando equidad entre equipos.
Los patrocinios aportan alrededor del 30% (1 mil 100 millones de dólares), con marcas como Rolex y Heineken invirtiendo en visibilidad global vía logos en coches y uniformes. Derechos televisivos generan el 40% (1 mil 400 millones de dólares), impulsados por contratos con ESPN, Sky Sports y F1TV, con picos en Estados Unidos de América y Asia gracias al streaming.
Las escuderías contribuyen el 50% de ingresos brutos (1 mil 800 millones de dólares) vía cuotas de participación y bonos por rendimiento, recibiendo luego premios (hasta 200 millones dólares al campeón). Circuitos pagan tasas de organización (20-60 millones dólares por GP), cubriendo logística local pero reteniendo hospitalidad premium.
La logística entre 24 GPs (aviones privados, camiones) se financia con 10% del presupuesto (360 millones de dólares), optimizada por DHL. Otros flujos incluyen merchandising (200 millones de dólares), hospitalidad VIP (300 millones de dólares) y licencias digitales, con crecimiento en NFTs y videojuegos.
Los videojuegos de Fórmula 1 operan bajo un modelo de licencias exclusivas otorgadas por Liberty Media a desarrolladoras, generando ingresos por ventas anuales de títulos simuladores (F1 25, F1 24), DLCs, microtransacciones en móviles y suscripciones digitales, contribuyendo unos 100-150 millones de dólares anuales a F1 como parte de merchandising y licencias. Este flujo representa el 3-5% de los ingresos totales de F1 (dentro de "otros ingresos" por 650 millones de dólares en 2024), con crecimiento vía esports y F1 TV integration.​
EA Sports (dueña de Codemasters desde 2021 por 1 mil 200 millones de dólares) es el socio exclusivo desde F1 2021, lanzando ediciones anuales con actualizaciones de pilotos, circuitos y modos como Braking Point. Codemasters desarrolló la franquicia desde 2000, incluyendo F1 Mobile Racing con microtransacciones.​ 
Las ventas de los juegos representan el 70% de ganancias (millones de copias a 60-70 de dólares cada una). DLC y microtransacciones: 20%, como cosméticos y boosts en móviles. Esports y licencias: 10%, con torneos oficiales y merchandising virtual.​
En el recién pasado 2025, EA planeó reinventar la franquicia para el año 2027 con foco en regulaciones 2026 (motores sostenibles), saltando entregas intermedias para innovación, lo que asegura ingresos estables pese a cancelaciones puntuales.

La temporada 2025 de Fórmula 1, finalizada en Abu Dhabi con victoria de McLaren en constructores, estuvo llena de anécdotas que capturaron la atención global, desde dominios inesperados hasta dramas internos y despedidas épicas.​ Lando Norris abrió con victoria en un caótico GP de Australia bajo lluvia intensa y múltiples safety cars, seguido del primer 1-2 histórico del equipo en China con Oscar Piastri liderando. En Mónaco, Norris defendió la pole ante Charles Leclerc para ganar en las calles, recortando puntos en la interna.​ En Canadá, Norris chocó contra Piastri en un intento agresivo de adelantamiento, regalando la victoria a George Russell y un podio histórico al novato Kimi Antonelli, el tercero más joven. Nico Hülkenberg logró su primer podio tras 239 GPs con Sauber, un momento emotivo en condiciones mixtas.​ Max Verstappen brilló en Imola con su cuarta victoria consecutiva, celebrando el GP 400 de Red Bull, pero el equipo sufrió el despido sorpresivo de Christian Horner por bajo rendimiento. La temporada culminó con Norris como nuevo campeón mundial al terminar tercero en Abu Dhabi.
Lo que nos traerá el futuroEl Campeonato Mundial de Fórmula 1 de 2026 inicia el 8 de marzo en Australia (Melbourne), con un calendario de 24 Grandes Premios que incluye novedades como Madrid y cambios por Ramadán, culminando el 4 de diciembre en Abu Dhabi. Este arranque promete ser imperdible por la revolución reglamentaria: motores 50% eléctricos con combustibles sostenibles, Active Aero en lugar de DRS, coches más ligeros y lentos en recta pero ágiles en curvas, resetando la competitividad. Quedan cabos sueltos de 2025 como la tensión Norris-Piastri en McLaren (choque Canadá), Verstappen vs. Leclerc por podios robados y el debut pleno de Hamilton en Ferrari ante Leclerc, intensificando duelos internos. Ferrari priorizó 2026 sobre 2025 tras dominio McLaren, prometiendo revancha.​ McLaren defiende título con MCL40 evolucionado, pero Ferrari, Red Bull (con Verstappen hasta 2028) y Mercedes (nuevo duo) invierten túneles de viento limitados en prototipos 2026. Pilotos como Antonelli (Mercedes) y rookies generan imprevisibilidad, con Acuerdo Concordia ajustado para equidad en votos y cuotas.​
Nadie debe perderse Australia 2026: primer test real de normativa "verde", posibles sorpresas por adaptación (McLaren ventajoso inicio), rivalidades explosivas y Madrid como GP9. Será el "reinicio" post-McLaren, con drama garantizado.

Nuevos modelo de negocio en 2026.  La Fórmula 1 estrenará modelos de negocio en 2026 alineados con el nuevo Acuerdo Concordia y la revolución reglamentaria, enfocados en sostenibilidad, equidad financiera y expansión digital para generar ingresos adicionales estimados entre +200 a +300 millones de dólares anuales. Estos incluyen redistribución de premios (mayor piso para equipos menores), incentivos por combustibles 100% sostenibles y paquetes de hospitalidad premium en nuevos circuitos como Madrid. El nuevo Concordia eleva el tope presupuestario a 1 mil 200 millones dólares, introduce un "bonus verde" (50 millones de dólares) para equipos pioneros en electrificación (50% motores eléctricos), y ajusta cuotas de escuderías al 45% del total (vs. 50% actual), recirculando más a Liberty Media para marketing. Ferrari y Mercedes negocian bonos históricos reducidos, priorizando crecimiento global. Se lanzan NFTs oficiales de carreras 2026 con royalties (10 millones de dólares proyectados), integración F1 TV Pro con VR para los fans remotos (crecimiento 20% suscriptores) y patrocinios ecológicos (Petronas, Aramco) por normativa verde. Madrid GP introduce modelo "ciudad-carrera" con ingresos locales en turismo (100M EUR).

Para pensar: ¿Qué​ modelos de negocio mantiene activos la F1? ¿Qué nuevos modelos de negocio se van a agregar a los ya existentes? ¿Es sano que la F1 no mantenga todos los huevos en la misma canasta y que diversifique sus negocios?

Qué estés bien.



01 diciembre 2025

Dominando el arte sutil del equilibrio visual



En el universo de la fotografía, donde la galaxia de la técnica y la galaxia de la visión se entrelazan, la composición visual surge como el lenguaje que nos resulta común y que transforma a una simple imagen fotográfica en una obra de arte. Si bien reglas como la ley de los tercios son excelentes puntos de partida para cualquier fotógrafo en sus inicios y una base sólida para el fotógrafo experimentado, hay una dimensión más profunda, más intuitiva, que recurrentemente separa a las imágenes buenas de las excepcionales: el equilibrio visualHoy, quiero que exploremos juntos cómo el contrapeso y la armonía pueden elevar drásticamente sus proyectos fotográficos, llevándolos más allá de la mera aplicación de reglas para abrazar una comprensión más profunda del peso de cada elemento en el encuadre.

El contrapeso dentro del equilibrio visual funciona como un elemento fundamental que busca equilibrar el peso visual de un objeto o grupo en una imagen, de modo que la composición no se inclina hacia un lado y mantiene una armonía visual que resulta agradable y estable para quien la observa; es decir, actúa como una balanza donde un lado no debe ser notablemente más pesado que el otro para evitar que la imagen se perciba desequilibrada o "caída". Este contrapeso permite que, incluso en composiciones asimétricas, se logre un equilibrio visual eficiente, compensando un elemento principal con otros secundarios distribuidos estratégicamente, lo que a su vez guía la mirada del espectador a recorrer la imagen con fluidez y naturalidad. Además, genera una sensación de estabilidad similar a la de un equilibrio que permanece horizontal gracias a pesos bien distribuidos, haciendo que la composición sea visualmente armónica y atractiva, y un claro ejemplo y la opción más básica y clásica de esto es cuando un objeto grande y pesado es contrarrestado por varios objetos pequeños ubicados en el extremo opuesto, logrando así que la escena se perciba equilibrada y agradable a la vista.

Gustav Theodor Fechner, en su Vorschule der Aesthetik nos comparte que (las formas) nunca se utilizan de forma aislada, sino siempre con formas y proporciones vecinas… (en conjunto, estas dan como resultado lo que) llamé la influencia determinante combinatoria…

La armonía en el equilibrio visual se refiere a la organización y combinación de los elementos dentro de una imagen de manera que se percibe un todo cohesivo, ordenado y estéticamente agradable. Esta armonía se logra cuando colores, formas y texturas se integran de forma equilibrada, evitando sensaciones de caos o desorden, lo que facilita que el espectador interprete y disfrute la composición sin esfuerzos visuales. En este contexto, la armonía involucra la distribución equilibrada del peso visual así como la relación proporcional y complementaria entre los elementos de la imagen. Más allá de crear estabilidad, la armonía en la composición genera una experiencia visual placentera y fluida, donde el ojo se mueve con naturalidad y el impacto emocional es positivo. Este principio es fundamental no solo en fotografía y artes visuales, sino también en todas las artes visuales tanto en diseño gráfico y la arquitectura, ya que responde a la forma en que el cerebro humano procesa la información visual, prefiriendo imágenes ordenadas y equilibradas. Por eso, una composición armoniosa logra que la imagen sea atractiva, sino que también nos resulte memorable y fácil de comprender para el espectador.

El peso visual en la composición fotográfica es la capacidad que tiene un elemento dentro de la imagen para atraer la mirada del espectador. Es un concepto fundamental dentro del equilibrio visual, ya que una imagen equilibrada distribuye el peso visual de manera armónica para evitar que la atención se concentre excesivamente en un solo punto.

El peso invisible: Comprendiendo el equilibrio visualImaginemos por un momento que su fotografía es un sube y baja de los que encontramos en los parques de juegos infantiles. Cada elemento dentro del encuadre —una persona, un árbol, una mancha de color, una sombra— posee su propio "peso visual" inherente. Este peso no es físico, sino una cualidad percibida por el ojo que atrae la atención y genera una sensación de estabilidad o inestabilidad en la composición general. El objetivo del equilibrio visual es simple, es evitar que la imagen se sienta "desequilibrada", más pesada en un lado o caótica. Una imagen equilibrada es una imagen que se siente cómoda, armoniosa y que guía la mirada del espectador de forma natural, sin distracciones incómodas.

Equilibrar la composición implicará organizar tanto los elementos positivos como el espacio negativo de tal manera que ninguna área del diseño domine las demás. Todo funciona en conjunto y encaja en un todo armonioso. Las partes individuales contribuyen a su conjunto, pero no intentan convertirse en la suma.
Tradicionalmente, distinguimos dos formas de lograr este equilibrio: Equilibrio Simétrico (formal). Es la forma más obvia, donde los elementos a ambos lados de un eje central son idénticos o casi idénticos. Piensen en un reflejo perfecto en el agua, la fachada de un templo antiguo o un camino que divide un paisaje en dos mitades iguales. Este equilibrio evoca orden, serenidad y una belleza clásica, pero si no se maneja con delicadeza, puede pecar de estático o predecible. Se produce cuando pesos iguales se reparten en lados iguales de una composición, balanceados alrededor de un punto de apoyo o eje central. El equilibrio simétrico evoca formalidad (a veces llamado equilibrio formal) y elegancia. Pero, podría producir en el observador la percepción de ser estático y, a veces, aburrido. Dado que la mitad de la composición refleja la otra mitad, al menos la mitad será bastante predecible.

Concepto: Imagina un eje central que divide en dos el rectángulo del marco, y en cada lado observamos el mismo peso visual. Es como observar un espejo.
Efecto: Genera una sensación de orden, formalidad, estabilidad, solemnidad, calma y a menudo belleza clásica. Puede evocar sentimientos de paz o grandeza.
Aplicación: Común en arquitectura (fachadas de edificios), reflejos en agua, paisajes con elementos centrales.
Riesgo: Si no se maneja bien, puede resultar estático, predecible o aburrido. A veces, una ligera variación en la simetría puede añadir un toque de interés humano.
Equilibrio Asimétrico (informal o por contrapeso). Aquí es donde la composición se vuelve verdaderamente emocionante y desafiante. No existe una replicación espejo, sino una distribución de elementos de diferentes tamaños, formas y pesos visuales que, en conjunto, logran una sensación de estabilidad. Es el sube y baja donde un objeto grande cerca del centro es equilibrado por uno o varios objetos más pequeños y alejados. Este tipo de equilibrio es dinámico, moderno y permite una expresión creativa mucho más rica. Este resulta de un peso visual desigual en cada lado de la composición. Un lado de la composición puede contener un elemento dominante, que podría equilibrarse con un par o más puntos focales menores en el otro lado. Un elemento visualmente pesado en un lado podría equilibrarse con varios elementos más ligeros en el otro. El equilibrio asimétrico es más dinámico e interesante. Evoca sensaciones de modernismo, movimiento, energía y vitalidad.

Concepto. Aquí, los elementos a ambos lados del eje central no son idénticos, pero tienen un peso visual equivalente. Es como un (sube y baja) balancín donde un objeto grande cerca del centro puede ser equilibrado por varios objetos más pequeños más lejos del centro.
Efecto. Genera una sensación de dinamismo, tensión, interés y modernidad. Es menos predecible y puede ser más estimulante visualmente.
Aplicación. Es el tipo de equilibrio más versátil y se utiliza para crear composiciones más complejas y narrativas más ricas. Requiere una comprensión más profunda del peso visual.
Los factores del "peso visual". Más allá del tamaño y las proporciones. Para dominar el equilibrio asimétrico, es crucial entender qué hace que un elemento sea visualmente "pesado". No se trata solo de tamaño. Considera  que además existen estos factores igual de importantes: 
Tamaño. Naturalmente, los objetos más grandes suelen tener más peso.
Color: Los colores cálidos y saturados (rojos, naranjas) "avanzan" y tienen más peso que los fríos y desaturados (azules pálidos), que tienden a "retroceder".
Contraste. Un elemento con alto contraste (una luz brillante contra una sombra profunda) llama más la atención y, por ende, pesa más.
Brillo. Las áreas más luminosas atraen inherentemente la mirada.
Posición. Un objeto cerca del borde puede sentirse más "pesado" que uno de tamaño similar cerca del centro, creando tensión visual. Los elementos en la parte superior a menudo se perciben como más pesados que los de la parte inferior (una ilusión gravitacional).
Textura y detalle. Un área con mucha información visual, como una superficie texturizada o un patrón complejo, pesará más que una superficie lisa y uniforme.
Forma y Complejidad: Las formas irregulares o intrincadas suelen tener más peso que las formas simples y geométricas.
Sujeto humano/animal. Rostros y figuras vivas son imanes visuales. Su presencia ejerce un peso considerable.
Dirección. Una línea que sugiere movimiento o un sujeto que mira hacia un lado puede crear un peso direccional.
Estrategias para el Contrapeso y la ArmoníaAhora, armados con esta comprensión del peso visual, ¿cómo lo aplicamos para lograr un equilibrio asimétrico convincente? El "sube y baja" mental; si colocamos a un sujeto principal grande y visualmente pesado en un lado (por ejemplo, en un tercio fuerte), busquen un elemento de "contrapeso" más pequeño, pero con suficiente fuerza visual (quizás más brillante, más saturado, o con más contraste) para colocarlo en el lado opuesto, preferiblemente más lejos del centro. El Poder del Color y el Contraste. Una pequeña mancha de color vibrante o de alto contraste puede equilibrar una extensión mucho mayor de tonos suaves o neutros. El espacio negativo como aliado. No subestimen el "vacío". El espacio negativo, o "espacio blanco", no es ausencia; es una parte activa de la composición. Puede actuar como un descanso visual, permitiendo que el sujeto principal respire, o incluso como un contrapeso para un elemento "pesado", especialmente en composiciones minimalistas. Profundidad de campo, Un sujeto nítido y enfocado, incluso si es relativamente pequeño, tendrá un peso visual significativamente mayor que un fondo desenfocado y difuso. Utilicen su apertura para manipular esto y crear un equilibrio dinámico entre elementos de diferentes tamaños.

La práctica hace al maestro (y al artista)Dominar el equilibrio visual no es una fórmula; es una sensibilidad que se cultiva.
Observen y analicen. Miren las obras de grandes fotógrafos y artistas plásticos. ¿Cómo logran el equilibrio? ¿Es simétrico o asimétrico? ¿Qué elementos utilizan como contrapeso?
Ralenticen su disparo. Antes de hacer clic, tómense un momento para "sentir" la imagen. ¿Hay una parte que parece "caerse"? ¿Cómo pueden redistribuir los pesos visuales?
Experimenten sin miedo. Salgan y disparen con el único propósito de practicar el equilibrio. Intenten una serie de fotos donde un elemento pequeño equilibra uno grande. Jueguen con el color, el brillo y la posición.
Critiquen su propio trabajo. Después de la sesión, revisen sus imágenes. ¿Se sienten equilibradas? ¿Por qué sí o por qué no?
El equilibrio visual es una conversación silenciosa entre los elementos de su fotografía. Al dominar el arte del contrapeso y la armonía, no solo crearán imágenes más atractivas y profesionales, sino que también desarrollarán una voz compositiva más sofisticada y poderosa. Es la clave para que sus fotografías no solo muestren algo, sino que lo sientan.
Para fortalecer nuestro aprendizaje de hoy acerca del equilibrio visual, especialmente el contrapeso y la armonía, te invito a desarrollar una práctica de campo llamada "El desafío del sube y baja visual". Aquí los estudiantes y sus cámaras, se embarcarán en un fototour de 3-4 horas por un entorno visualmente rico, como un parque o un distrito urbano. A través de un ejercicio de "calibración del ojo" para identificar el peso visual de los elementos, nuestra tarea principal consistirá en capturar cinco fotografías distintas. Cada imagen deberá ilustrar una estrategia específica de equilibrio asimétrico, como contrapesar tamaño con contraste, usar el color como factor equilibrante, manipular el espacio negativo, o emplear el desenfoque para balancear elementos. Para cada foto, se deberá de justificar cómo y por qué su composición logra establecer el equilibrio dentro de los elementos de la composición. 
Esta actividad -no solo busca la aplicación práctica de la teoría- sino también el desarrollo de una sensibilidad crítica. Al empujarnos a pensar en sus encuadres como balancines y a justificar sus decisiones de contrapeso, se fomenta una comprensión más profunda y creativa de cómo los diferentes elementos visuales interactúan para crear una imagen armoniosa y efectiva. Con un desbriefing inicial en campo y una evaluación posterior basada en la comprensión del concepto y la originalidad, esta práctica garantiza que la teoría del equilibrio visual se convierta en una herramienta intuitiva y poderosa en su arsenal fotográfico.

Al sumergirse en este desafío, cada fotógrafo no solo blandirá su cámara, sino que afinará su percepción para "pesar" el mundo con sus ojos. Aprenderán a desentrañar el sutil juego de fuerzas que otorga poder a cada color, brillo o sombra, y a manejar esos pesos invisibles como un escultor moldea la arcilla. El objetivo es que, al final, puedan no solo ver el equilibrio asimétrico en una escena, sino crearlo intencionadamente, armando sus composiciones con un propósito que resuene. Este dominio no solo profesionalizará su mirada, elevando el impacto y la armonía de sus imágenes, sino que les permitirá forjar una voz (mirada) artística singular, comunicando sus narrativas visuales con una profundidad y una elegancia que trascienden las meras reglas, transformándolos en creadores que no solo capturan el mundo, sino que lo reinterpretan con maestría y sensibilidad.
¡Aquí es donde todo se conecta! Es el broche de oro, el porqué de tanto esfuerzo en dominar estas sutilezas del equilibrio visual. Porque al final del día, queridos fotógrafos, no estamos solo tomando fotos; estamos contando historias, ¿verdad? Y todo esto que hemos estado desgranando sobre el peso visual, el contrapeso y la armonía asimétrica, se convierte en la herramienta más potente que tienes para fortalecer tu capacidad narrativa y de storytelling. Piénsenlo así, cuando dominas el equilibrio, de repente te conviertes en el director de escena de la mirada de tu espectador. Ya no hay ojos vagando sin rumbo por un encuadre desordenado donde la historia se pierde en el ruido visual. No. Ahora eres tú quien dirige, quien crea el camino. Un elemento con un peso visual prominente se vuelve ese "gancho" que atrapa la atención, el inicio de tu relato, y luego los elementos de contrapeso se convierten en el hilo conductor que guía suavemente la mirada a través de la imagen, revelando los giros de la trama, los detalles importantes, el contexto que enriquece tu narrativa. Es como si les entregaras un mapa visual de tu historia, marcando cada paso. Además, te da el poder de enfatizar. ¿Quiénes son los protagonistas de tu historia? ¿Qué objetos son cruciales para el mensaje? El equilibrio te permite darles el peso visual que merecen, haciéndolos destacar, ya sea por su brillo, su contraste o su ubicación. Los contrapesos no compiten, sino que complementan, ofreciendo ese escenario o esos "personajes secundarios" que dan profundidad a la trama sin robarle el foco central. Y no solo eso, puedes usarlo para generar tensión y luego resolverla. Un peso fuerte en un lado crea una expectativa, un pequeño drama, que se disuelve armoniosamente con un contrapeso en el otro, añadiendo capas emocionales a tu storytelling. Un vasto espacio negativo equilibrando un sujeto diminuto puede gritar soledad o un viaje épico. En esencia, el equilibrio visual te permite moldear la atmósfera y el tono emocional de tu relato. ¿Quieres transmitir calma o dinamismo? ¿Esperanza o conflicto? A través de la manipulación consciente de estos pesos visuales –los colores cálidos o fríos, los altos contrastes o las suaves gradaciones–, refuerzas la emoción que deseas que tu historia evoque. Te da el control para inyectar subtexto y simbolismo, haciendo que las relaciones de peso y posición entre los elementos sugieran poder, vulnerabilidad, conexión o distancia. En definitiva, dominar el equilibrio no es únicamente una técnica bonita; es adquirir un control magistral sobre cómo se vive y se siente tu imagen. Es la capacidad de trascender la simple fotografía para transformarla en una narrativa intencional y poderosa, una que no solo se ve, sino que se siente, y que resuena profundamente con cada espectador que se atreve a mirarla. ¡Así es como logramos transitar desde tomar fotos a contar historias que verdaderamente impactan!

Que estés bien,



01 noviembre 2025

Tufic Yasbek, maestro de luces y sombras.

Tufic Yazbek Hamud fue un destacado creativo y fotógrafo mexicano, pionero en múltiples técnicas fotográficas y conocido por su amplia contribución al retrato, la fotografía publicitaria profesional y la fotografía de estilo de vida cotidiana y modas en México durante la primera mitad y mediados del siglo 20.
Tufic, nacido el 14 de octubre de 1917 en Tampico, Tamaulipas, en el seno de una familia de origen libanés que llegó a México desde Beirut en 1915, Yazbek comenzó su contacto con la fotografía desde niño, trabajando con su hermano Alfredo en estudios fotográficos familiares.
Nicanor Yazbek y Emilia Hamud, los padres de Tufic Yazbek Hamud, migraron desde el Líbano a México en los primeros años del siglo 20, específicamente alrededor de 1900-1910. Este fue un período de significativa migración libanesa hacia México y otros países de América Latina, impulsada por factores económicos y políticos en su tierra natal.
Se establecieron en la vibrante ciudad portuaria, donde encontraron oportunidades y formaron una comunidad próspera. Desde pequeño, Tufic mostró una inteligencia aguda y una curiosidad insaciable, características que lo acompañarían a lo largo de su vida. Creció en un hogar donde la cultura libanesa y las tradiciones mexicanas se entrelazaban, brindándole una perspectiva única del mundo. Asistió a las escuelas locales de Tampico, destacándose por su desempeño académico y su participación en actividades extracurriculares. En sus años formativos, fue testigo del auge petrolero de la región, un periodo de gran dinamismo y transformación para Tampico, lo que sin duda influyó en su visión de progreso y desarrollo. Sus primeros años en esta ciudad costera no solo moldearon su identidad cultural, sino que también sembraron las semillas de su futuro como un reconocido profesional.
George Hurrell
Desde sus inicios, Tufic mostró profundo interés y talento en la fotografía. En 1938 se trasladó a Los Ángeles, California, donde residió y aprendió en el estudio de George Hurrell, un renombrado fotógrafo de Hollywood, especializado en retratos de estrellas cinematográficas. Este aprendizaje marcó su estilo y técnica, convirtiéndolo posteriormente en un referente en la fotografía de estudio en México. La influencia del star system de Hollywood sobre el estilo de Tufic Yazbek fue significativa y definitoria para su carrera fotográfica. Durante su estancia en Los Ángeles en el año de 1938, Yazbek trabajó en el estudio del renombrado fotógrafo de Hollywood Hurrell, famoso por sus retratos de glamour de las estrellas del cine en la llamada Época de Oro. Esta experiencia le permitió aprender técnicas sofisticadas de iluminación, composición y estilización que eran claves para crear imágenes que resaltaran la belleza y el aura de las figuras fotografiadas.


Esta influencia del glamour de Hollywood se reflejó en el estilo de Yazbek, especialmente en su tratamiento del retrato, donde aplicó el glamour y la atmósfera cuidadosamente construida típica de los estudios hollywoodenses. Llevó estas técnicas estilísticas hasta la república mexicana, donde las empleó tanto en su trabajo con importantes figuras del cine mexicano, como en la fotografía publicitaria, elevando la calidad técnica y estética de sus imágenes con un sentido narrativo.
Tufic Yazbek Hamud
Además, esta conexión con Hollywood también se tradujo en su incursión en la cinematografía y en la colaboración con figuras del cine mexicano, lo que reforzó aún más su estilo visual cercano a esa estética de estrella, sofisticada y cuidadosamente elaborada. Por tanto, Hollywood moldeó a Yazbek ofreciéndole no solo habilidades técnicas, sino también una visión artística orientada al glamour y la presentación idealizada, haciendo un innovador en la fotografía visual tanto artística como comercial en México. Tufic Yazbek recibió una influencia crucial de Hollywood en su estilo fotográfico, especialmente durante su estancia en Los Ángeles en 1938, donde trabajó con Hurrell, un prominente fotógrafo de la Época de Oro del cine hollywoodense. De este contacto, aprendió técnicas avanzadas de iluminación y composición que enfatizaban el glamour y la personalidad de los retratados, estilo que trasladó eficazmente hasta  su natal México.
María Álvarez Félix.
Esta influencia se reflejó en la sofisticación de sus retratos, tanto de estrellas del cine mexicano como en sus campañas publicitarias, donde aplicaba un enfoque visual teatral y narrativo, usando la luz y el escenario para resaltar la belleza y crear atmósferas cuidadosamente construidas. Además, su relación con el mundo del espectáculo y el cine mexicano se beneficia de esta formación, consolidando un legado fotográfico con fuerte raíz estética hollywoodense y técnica sofisticada.
Fue especialmente reconocido por su labor en el retrato de la élite del cine mexicano, realizando imágenes tanto de celebridades como de personas comunes que acudían a su estudio para ser fotografiadas emulando a sus ídolos, lo que amplió su alcance a un público masivo. Además, en la década de los 40 y 50 consolidó su trabajo como fotógrafo publicitario, utilizando técnicas innovadoras como el sistema “front proyección”, que permitía crear escenarios simulados en estudio, una técnica tecnológica avanzada para su tiempo.

El sistema de front proyección o proyección frontal es una técnica cinematográfica utilizada para combinar imágenes previamente filmadas o generadas con acciones en vivo en un mismo cuadro durante el rodaje en estudio. Consiste en proyectar imagenes previamente filmadas, como fondos o escenarios, hacia una pantalla reflectante mediante un proyector ubicado frente a la cámara, usando un espejo semitransparente que evita que las sombras de los actores interfieran en la proyección y que la luz llegue adecuadamente a la cámara. Esta técnica permite que los actores interactúen en tiempo real con un fondo en movimiento o estático, simulando que se encuentran en lugares o situaciones diferentes a las del estudio. Es un método relativamente económico y con una calidad visual superior a otras técnicas similares, aunque limita el movimiento de la cámara y requiere imágenes de alta definición para mantener la nitidez. En el cine mexicano, fotógrafos como Tufic Yazbek utilizaron la “proyección frontal” como recurso innovador -para esa época- para crear escenarios complejos y visualmente impactantes sin necesidad de salir a locaciones, enriqueciendo así la producción visual y técnica de las películas así como de spots publicitarios.
Además de la fotografía, participó en la industria cinematográfica mexicana como director de fotografía en varias películas familiares y colaboró ​​en películas destacadas como "La Red" de Emilio "El Indio" Fernández, ganadora de la Palma de Oro en Cannes por su fotografía. En 1959, inició su propio estudio en la Ciudad de México y a partir de la década de 1960 se enfocó principalmente en la publicidad, abandonando casi por completo el retrato. "La Red" (1953) fue una película dirigida por director de cine Emilio "El Indio" Fernández, que aunque no tuvo éxito comercial durante su estreno, fue reconocida en el Festival de Cannes con un premio especial por la mejor narración visual de la historia. Esta obra forma parte de la filmografía que muestra la capacidad de Fernández para combinar el cine narrativo con un lenguaje visual poderoso y simbólico, consolidando su importancia en la Época de Oro del cine mexicano. La dirección fotográfica en "La Red" fue fundamental para su impacto visual. Fernández, grabó muchas escenas en locaciones naturales, integrando el paisaje como un elemento simbólico dentro de la historia, con elementos como el agua y la tierra adquiriendo una presencia casi narrativa. Estas técnicas, combinadas con la luz natural y artificial cuidadosamente manejadas, crearon un estilo que fusionaba la tradición visual mexicana con el lenguaje cinematográfico moderno, haciendo memorable la dirección fotográfica de "La Red". Como en otras producciones de Fernández, se empleó un uso expresivo de la luz y la sombra, así como una composición cuidadosa que ayuda a contar la historia a través de las imágenes. La fotografía transmite tensiones, emociones y atmósferas que enriquecen el guion, logrando imágenes que funcionan casi como cuadros en movimiento. Esta puesta en escena visual se apoyó en técnicas que acentuaban lo dramático y lo intenso, características del estilo de Fernández y sus colaboradores cinematográficos, con un fuerte énfasis en la estética lo -finalmente- que le llevó a ser reconocido en Cannes.

Las contribuciones de Tufic Yazbek al cine mexicano están vinculadas principalmente a su papel como fotógrafo de cabecera de las grandes estrellas del Cine de Oro. Yazbek fue pionero en el uso de técnicas fotográficas aprendidas en Hollywood que aplicó para retratar a actores y actrices con un alto nivel de sofisticación técnica y estética. Estos retratos no solo ayudaron a construir la imagen pública y glamorosa de las celebridades, sino que también aportaron a la construcción del imaginario visual del cine mexicano como fenómeno cultural. Su trabajo estuvo marcado por la calidad, el detalle y un sentido teatral que le permitió captar tanto la identidad artística de los protagonistas como la esencia del propio cine nacional. Además, Yazbek mantuvo un estrecho vínculo con la cinematografía más allá del retrato, participando en producciones y proyectos visuales que integraban elementos fotográficos innovadores, como el sistema de proyección frontal para crear escenarios simulados. Su legado incluye un archivo extenso con más de cinco mil imágenes, que abarca desde fotografía familiar y de estudio, hasta moda, publicidad y cinematografía. Su influencia persiste a través de la memoria visual del cine mexicano y en la labor continuada por sus hijos en la conservación y promoción de su obra, posicionándolo como un referente que trascendió de la fotografía comercial a la dimensión artística dentro del cine nacional.

Dolores del Río por Tufic Yazbek
Tufic Yazbek tuvo un impacto fundamental en la fotografía profesional publicitaria de México, siendo considerado un pionero en esta área. Su trabajo se destacó por el desarrollo de la fotografía de estudio, donde diseñaba escenografías complejas y creativas dentro de un espacio cerrado, recreando ambientes como playas o el Gran Cañón mediante el uso de y tecnología de proyección de imágenes, lo que en ese tiempo era una innovación notable.

Farrah Fawcett, en la campaña de la Rubia Superior, (1972) "La rubia que todos aman".

Yazbek se enfrentó al reto de la publicidad sin el apoyo institucional y creó campañas visuales con pura imaginación e ingenio, construyendo historias alrededor de los objetos para hacerlos atractivos y venderlos. Por ejemplo, fue el creador de la icónica campaña para la cerveza "Rubia Superior", donde ideó la imagen que cumplió un papel crucial para la marca, transformando la publicidad con modelos y ambientes cuidadosamente planeados. Trabajó con más de 100 modelos, apuntando el uso de la fotografía publicitaria para destacar productos mediante la belleza y la narrativa visual. Fue un innovador en técnicas de estudio que lo llevó a participar por años en campañas publicitarias para marcas como las cervezas Carta Blanca y Superior, Camisas Manchester, Chocolate Abuelita, Revlon, entre otras.
Verónica Castro modelando para una marca mexicana de shampoo.

La importancia de su trabajo radica en que él fue un fotógrafo pionero que innovó frente a la falta de estructuras mercadológicas formales, dando forma a la "fotografía publicitaria" como una disciplina de la fotografía profesional en México y dejando un legado con imágenes que aún hoy son recordadas y admiradas como ejemplos de creatividad y técnica en el mundo de la publicidad visual. Su legado ha sido reconocido en exposiciones y estudios recientes, rescatando su importancia en la historia visual del país.
Versión 1974 para la marca cerveza Superior.
Las reglas de composición visual comunes que se encuentran en la obra de Tufic Yazbek y en la fotografía de Hollywood durante la Época de Oro incluyen:
Iluminación dramática y estudiada: Ambos usan luces y sombras para crear profundidad, volumen y resaltar los rasgos faciales y la textura del sujeto, generando una atmósfera glamorosa y sofisticada.
Composición cuidadosa: Se emplean líneas, formas y espacios definidos para guiar la mirada del espectador hacia el rostro o el objeto principal, logrando un equilibrio visual y un foco narrativo claro.
Uso del valor y contraste: Tanto en las fotografías en blanco y negro de Hollywood como en las de Yazbek, el contraste entre claros y oscuros es fundamental para dotar de dramatismo, realce y tridimensionalidad a las imágenes.
Escenografía y puesta en escena: La recreación de ambientes controlados, con fondo y elementos escenográficos o proyecciones, es común para enfatizar una historia o una identidad, ya sea en retratos de estrellas o en publicidad.
Estética glamorosa y aspiracional: La representación de los sujetos con un enfoque idealizado, que busca destacar belleza, elegancia y estatus, es un elemento compartido entre ambos.
Estos elementos, combinados, crean imágenes que trascienden la simple documentación para convertirse en narrativas visuales poderosas y atractivas, caracterizando el estilo tanto de Yazbek como de Hollywood.

El estilo fotográfico de Tufic Yazbek mostró una evolución marcada a lo largo de su carrera, reflejando tanto sus propias inquietudes artísticas como los cambios y avances tecnológicos de su época. En un comienzo, su trabajo giró en torno al retrato de estudio, donde aplicó las técnicas adoptadas en Hollywood para crear imágenes cargadas de glamour y sofisticación. Retrató a las grandes figuras del cine mexicano, pero también a personas comunes que acudían a su estudio con la ilusión de ser capturadas con la misma calidad y atmósfera que las estrellas. Este período se caracteriza por una composición cuidada, iluminación dramática y un enfoque idealizador, que transformaba cada imagen en un pequeño acto de teatralidad visual.

Con el paso del tiempo, Yazbek diversificó su enfoque y se adentró en la fotografía publicitaria, donde innovó con técnicas como el sistema de “front proyección”, que le permitió recrear complejos escenarios dentro del espacio controlado del estudio. Este ingenio le permitió crear imágenes impactantes para campañas que marcaron un antes y un después en la publicidad mexicana, mostrando productos y modelos de manera envolvente y visualmente atractiva. Más adelante, también se interesó en la fotografía de destinos turísticos y estilo de vida, adoptando una mirada más espontánea y documental para capturar momentos cotidianos con sensibilidad y detalle. Así, la obra de Yazbek refleja un recorrido desde el retrato de glamour hasta la exploración creativa y técnica en la industria de la publicidad y fotografía documental, consolidando un legado visual que sigue siendo fundamental para entender la evolución de la imagen en México a mediados del siglo XX.

Dolores del Río
La exposición "Tufic Yazbek, Presencia Singular" presentada en el Museo Espacio, Aguascalientes, ofrece un homenaje al fotógrafo mexicano de origen libanés, reconocido por su innovadora visión en la fotografía del siglo 20. Esta muestra, disponible hasta el 30 de enero de 2026, reúne una selección representativa de más de 5 mil imágenes de su vasto archivo, resguardado por sus hijos. La curaduría, centrada en tres ejes temáticos —los retratos de estudio, la fotografía publicitaria y escenas de vida cotidiana— reflejan el México moderno de mediados del siglo pasado a través de una perspectiva poética y sensible.

La exposición busca reivindicar su autoría en imágenes que han formado parte del imaginario visual nacional, mostrando cómo su trabajo construyó identidades visuales que marcaron a toda una generación, y acercando al público a su legado único en la fotografía mexicana.

Tufic Yazbek falleció el 11 de noviembre de 1979 en Avándaro, Estado de México, pero dejó un valioso legado en el arte visual mexicano. Su obra ha sido objeto de exposiciones y estudios para recuperar y reivindicar su importancia en la historia de la fotografía nacional. Fue también tío del actor de cine mexicano Mauricio Garcés, y padre de los -también- fotógrafos Sergio y Mariana Yazbek, continuadores de su influencia en el mundo audiovisual.


Que estés bien,