01 abril 2019

Curva de la belleza


Esta trata de desacelerar, y disminuir la velocidad con que la persona observa o “lee” la imagen, cuando se trata básicamente de un elemento alargado y delgado. Cuando se trata de líneas rectas estamos ante una ruta carente de  curvas o “estaciones”, y en cuyo caso la mirada baja o sube, según sea el caso sobre un eje visual vertical, horizontal o inclinado muy rápidamente. Las líneas curvas nos transmiten un sentido de equilibrio, y a la vez de suavidad.
La curva de la belleza aplicada
como eje de composición visual.
También es conocido bajo el nombre de “S de la belleza” pues produce suaves curvas muy discretas y alargadas que de manera cadenciosa y sutil conducen la mirada por al menos dos curvas opuestas en su sentido. Es aplicada con mucha frecuencia en fotografías de retratos Full Shot en modelos mujeres para destacar sus femeninas curvaturas, en paisajismo y beauty shots.
Una línea curva es una línea continua que paulatinamente varía de dirección, significa que sus puntos no se encuentran alineados en la misma dirección, según Euclides en el siglo III A. de C.
Otra manera de verla es a través de la curva sigmoidea, esta trata de una función matemática que representa una variable que se incrementa primero lentamente luego se acelera y finalmente se desacelera, eventualmente crece muy poco o declina.
Las tres etapas de las curvas sigmoideas se denominan fase exponencial, fase lineal y fase de senescencia.




Se atribuye al pintor inglés William Hogarth (Londres 1697-1764) el término de línea de la belleza. Autor de un importante tratado de estética, “The analysis of Beauty en las últimas páginas de éste se tiene por tema la expresión fisionómica y las actitudes y movimientos del cuerpo humano, cuya valoración estética hace depender también de los ritmos lineales. La línea de la belleza se trata de una teoría estética en el arte pictórico o de la estética visual, se trata de dos líneas curvas; una abierta y otra cerrada que se encuentran en un punto central tomando forma de serpentina o de una letra S. A éstas se les atribuyen valores tales como la vitalidad, vivacidad, actividad pues excitan la atención del observador en contraste con las líneas rectas. William Hogarth sostiene que la línea de la belleza es una línea serpentina que es "variada, sin embargo, sin ser irregular; suave, sin embargo, sin ser suave". Esta línea, que Hogarth también llama "línea serpentina", es la que se encuentra en la naturaleza, en el arte y en la arquitectura. Hogarth cree que la línea de la belleza es bella porque es dinámica y atrae la atención del ojo. La línea recta, por el contrario, es estática y aburrida. Hogarth ilustra sus teorías con ejemplos de la naturaleza, el arte y la arquitectura. Por ejemplo, señala que la forma de una serpiente, la curva de una ola y la silueta de un árbol son ejemplos de la línea de la belleza. Hogarth también sostiene que la línea de la belleza puede ser utilizada para crear un sentido de movimiento y ritmo en una obra de arte. Por ejemplo, un artista puede usar la línea de la belleza para crear un patrón que se mueva a través de una composición. La teoría de la línea de la belleza de Hogarth fue influyente en el desarrollo del arte y la arquitectura del siglo XVIII. Muchos artistas y arquitectos adoptaron sus ideas y las utilizaron para crear obras que fueran bellas y visualmente atractivas.
"La curva es la línea de los dioses".
Antoni Gaudí
Casi dos siglos antes, el italiano Leon Battista Alberti (1404-1472), uno de los humanistas y arquitectos más importantes durante el Renacimiento. Anticipó a William Hogarth, enfatiza una co-dependencia similar entre la vitalidad y la línea.
Leon Battista Alberti explica la línea de la belleza como una línea recta que se curva suavemente. Esta línea, que Alberti también llama "línea de la gracia", es la que se encuentra en la naturaleza, en el arte y en la arquitectura. Alberti cree que la línea de la belleza es bella porque es natural y armoniosa. La línea recta, por el contrario, es artificial y discordante. Alberti toma prestados varios ejemplos de la creación para ejemplificar sus teorías en el arte y la arquitectura. Por ejemplo, señala que la forma de un árbol, la curva de un río y la silueta de una montaña son ejemplos de la línea de la belleza. Alberti también sostiene que la línea de la belleza puede ser utilizada para crear un sentido de armonía y equilibrio en una obra de arte. Por ejemplo, un artista puede usar la línea de la belleza para crear una composición que sea visualmente atractiva. La teoría de la línea de la belleza de Alberti fue influyente en el desarrollo del arte y la arquitectura del Renacimiento. Muchos artistas y arquitectos adoptaron sus ideas y las utilizaron para crear obras que fueran bellas y armoniosas. A continuación se presentan algunos ejemplos de cómo Alberti explica la línea de la belleza en De Re Aedificatoria: "La línea de la belleza es la línea que es más agradable a la vista, porque es la más natural y armoniosa. Es una línea recta que se curva suavemente, creando una sensación de movimiento y ritmo." "La línea de la belleza es la que se encuentra en la naturaleza, en el arte y en la arquitectura. Es la línea que crea una sensación de armonía y equilibrio, y que hace que una obra de arte parezca viva y atractiva." "La línea de la belleza puede ser utilizada para crear una sensación de proporción y simetría. Es la línea que hace que una figura o un objeto parezca perfecto y acabado." En resumen, la línea de la belleza según Alberti es una línea recta que se curva suavemente. Esta línea es bella porque es natural, armoniosa y crea una sensación de movimiento y ritmo.
En su tratado Sobre la pintura. Allí describe una línea como la ejemplificada por los movimientos figurativos de un cabello bien representado -que- según le dice al pintor, debería "retorcerse como si tratara de liberarse de sus lazos y ondularse en el aire como llamas, algunas de su tejido dentro y fuera como víboras en un nido, algunas manadas aquí, otras allá.” ¿Entonces existe una conexión inherente a la intimidad de la pluma o lápiz de Hogarth, y entre el movimiento encarnado y la línea de la belleza? Esta línea de la belleza no es simplemente una forma artesanal, imaginada por un artista. También es una cosa encontrada, descubierta y continuamente renovada a través de la atención a la variedad visible del mundo material.
Portada del libro de William Hogarth.
Se podría decir que el eje de todo este libro es, la idea de la línea sinuosa y la serpentina como principales coeficientes de la belleza y de la gracia.



Los autores del libro -Pablo Olalquiaga (1972) y Alfonso Olalquiaga (1979)- de las curvas reflexionan "sobre el uso comprometido de las formas curvas y el experimento con las formas libres en cualquier disciplina, pero a través de controlar la forma con una geometría". Añaden que "La curva no se percibe de una forma tan inmediata como sucede con la recta. La curva es posible percibirla de diferentes formas según sea el ángulo o la perspectiva que se tome...La curva es natural, está en la naturaleza, y la recta pertenece al hombre en su afán por ordenar, organizar y unir dos puntos de la forma más directa".

Toda mujer posee una belleza innata que hay que saber explorar. Con unos sencillos cuidados, haciendo ejercicio físico para proteger la salud y potenciando los rasgos y características que más les favorecen será suficiente para sentirse guapas por dentro y por fuera. Para otros, la belleza de la curva que se valora como la más bonita está en su sonrisa.

Que estés bien,








El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de veinte años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger. Síguenos en FB.