01 noviembre 2011

John Towner Williams

Nació en la sección Flushing Meadows de Queens, Floral Park , Nueva York, EUA, un 8 de febrero de 1932. Es un compositor de música estadounidense conocido solamente como John Williams, siendo uno de los compositores más extensamente reconocidos en la música de cine.


Hijo de Esther y Johnny Williams, el pequeño John manifestó tempranamente un oído muy fino para la música y, junto con sus hermanos menores Jerry, Don y Joan, se dedicó a estudiar formalmente música, siempre bajo la vigilancia de su padre, quien fue el baterista del quinteto de jazz de Raymond Scott y percusionista en las orquestas de emisoras de radio como la CBS y la NBC. A los siete años de edad, John ya sabía tocar el piano y, posteriormente, aprendió a tocar el trombón, la trompeta y el clarinete. La familia Williams se mudó a Los Angeles, California, E.U.A., en 1948 y el padre de familia trabajó en diversas orquestas de estudios cinematográficos para musicalizar filmes diversos.
Siendo un adolescente John, a veces acompañaba a su padre en sus ensayos y ahí vió como se creaba las partituras para musicalizar películas, una actividad que, sin ser entonces su verdadero proyecto de vida, se convertiría -años después- en la actividad troncal que lo refenciará como una exitosa fábrica de temas para películas.
De formación clásica (Mario Castelnuovo-Tedesco le dió clases particulares de composición), aunque, también en cierta medida interesado por la música popular y, en especial, el jazz. Estudió en la prestigiosa Escuela de Música Julliard, al terminar su formación se trasladó a Los Ángeles y allí orientó su carrera a la música de cine. En sus primeros años trabajó como colaborador musical de personalidades de la música de cine clásico americano, como Bernard Herrmann, Morris Stoloff, Adolph Deutsch, Miklos Rozsa, Alfred Newman y Franz Waxman. Compuso temas para varios shows de TV, incluyendo La Isla de Gilligan y Perdidos en el Espacio, pero es en 1959 cuando debuta como compositor para el cine, firmando sus primeros trabajos como Johnny Williams (aunque también ha firmado sus trabajos como John T. Williams para que no se confundieran ni con el guitarrista ni el actor de mismo nombre). Su música va desde su influencia jazzística, el sonido sinfónico de grandes orquestas (recuperando los clásicos del cine como Erich Wolfgang Korngold), los aires folclóricos o la música más intimista. John Williams es además uno de los compositores más extensamente reconocidos en la música de cine y uno de sus expositores más populares no sólo en su medio, sino en la memoria colectiva de los melómanos a nivel mundial por sus bandas sonoras para filmes existosísimos desde de los años setentas hasta la fecha. John regresó a la ciudad de Los Ángeles a finales de los años cincuentas pero, al no encontrar interés por los compositores orquestales en las salas de concierto, ofreció sus sevicios como apoyo musical en la industria del cine en Los Ángeles mientras se lograba ubicar el estreno de alguna obra suya en algún auditorio. Su vida, al ingresar a la industria del cine, le cambiaría la vida y, posteriormente, John Williams cambiaría la forma de musicalizar las películas para siempre.
Ilustración sin texto para Jaws (Tiburón).
En los años 70 ya se desveló como una personalidad original e independiente y empezó una fulgurante carrera en la música para el cine. Es habitual reseña en la música de películas de aventuras, sobretodo a partir de su colaboración, casi desde sus inicios, con Steven Spielberg (con Encuentros cercanos del tercer tipo, Tiburón) y con George Lucas (con la saga de La Guerra de las Galaxias), lo que ayudó a que obtuviera fama en los años 70 y 80, no decayendo ésta en los 90. Actualmente sigue componiendo para el cine, a pesar que en 1993 anunció su retiro, tras La lista de Schindler, que se retiraba.
De 1980 a 1993, fue director principal de la Boston Pops Orchestra. Aún mantiene lazos cercanos con los Pops y con la Orquesta Sinfónica de Boston (BSO), con quien también ha trabajado, especialmente en el Symphony Hall de Boston.
Williams ha hecho caso al consejo, que le dieron dos grandes músicos; Bernard Herrmann y Miklos Rozsa, por el que no sólo compusiera música para el cine sino también música de concierto fuera de la pantalla. Ha compuesto varios trabajos como la Fanfarria Olímpica y otras músicas para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles (1984) y los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996). Además de música clásica como el Concerti para Flauta, Violín, Trompeta y Tuba, o la que gracias a su amistad con el violoncellista Yo-Yo Ma, solista en su banda sonora para "Seven Years in Tibet", le llevó a componer un Concierto para Violoncello y Orquesta dedicado al propio Ma. También es un excelente pianista (en varios temas para películas, incluye pequeños solos, así como un puñado de grabaciones clásicas).
En su carrera cinematográfica ha recibido cuarenta y dos nominaciones a los premios oscars de la academia tanto a la música adaptada, original o a la canción, obteniéndolo en cinco ocasiones. Uno, a la mejor música adaptada en 1971 con El violinista sobre el tejado, y cuatro más por la mejor música original, Tiburón (1975), La guerra de las galaxias (1977), E. T.: El extraterrestre (1982) y La lista de Schindler (1993).
John Williams, el hombre ordinario, pasó por un duro trance cuando su esposa Barbara -con la que llevaba 18 años casado- murió en 1974 víctima de un derrame cerebral. 
El compositor se casó de nuevo el 09 de Junio de 1980, en la Capilla del Rey en Boston, con Samantha Winslow, una fotógrafa y decoradora de interiores a la cual había conocido en Hollywood en 1975. En Diciembre de 1993, John Williams se retiró definitivamente de la dirección de la Orquesta de los Boston Pops y su concierto de despedida, sumamente emotivo, fue emitido por emisoras de radio, un programa musical que aún lo siguen repitiendo en ocasiones especiales en la radio estadounidense. 

Actualmente John Williams vive casi en un semi-retiro musical, especialmente al no lograr conquistar el Oscar en 2005 con su magistral reto musical de "Memoirs of a Geisha" (2005).
Sólo ha regresado furtivamente al mundo musical cinematográfico en 2008 para musicalizar dos documentales de su fiel amigo Steven Spielberg: "A Timeless Call" y "Warner at War".
Aficionado al golf y al tenis, luego toca música de cámara con sus amigos en su casa en Boston, la cual luego la utiliza para sus diversas composiciones para filmes y salas de concierto, pero aún se mantiene unido a California por sus compromisos hollywoodenses y porque sus hijos Joseph y Mark (también con carreras musicales) y su hija Jennifer (médico) viven allí. 

Que estés bien.
Hasta otra oportunidad aquí en pensamientos maupinianos.

Mauricio Pineda


El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de veinte años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger.

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