08 marzo 2018

Redactar copys para cuñas radiofónicas

¿Cómo se escribe una cuña de radio? Antes de cualquier cosa, trabaja con la actitud correcta, con mucho respeto al medio y dignidad; la cuña radial es el más creativo soporte para impactar al auditorio. Se puede producir -casi- todo lo que uno imagina a bajo costo y en breves plazos de tiempo. El sonido posee como una cualidad el que no puede ser evitado a voluntad. Sí podemos cerrar los ojos pero no los oídos, no hay nada tan implacable como el audio, éste nos rodea, nos envuelve, nos persigue, no podemos defendernos ante éste. El sonido, deberá seducir mientras el mensaje debe persuadir.
La cuña radiofónica es totalmente autónoma al contenido de la estación y de sus programas, posee un formato corto y variable, su eficacia dada su fugacidad depende la frecuencia y de la repetición. Cuantas menos palabras -60 máximo- mejor, capaz de promocionar casi cualquier cosa.
A esta generación de radio oyentes de hoy les ha tocado menos horas de exposición escuchando la radio. Ven más la televisión y ven vídeos de manera constante a través de sus smartphones, leen menos libros de cuentos y libros de papel, dedican al menos 15 minutos de cada hora a revisar su status en las redes sociales, disfrutan leyendo memes. Consumen algunos pocos podcasts de audio, y es un verdadero reto creativo ganar su atención y mantener este interés.
Empecemos a pensar y a sentir antes de escribir, un buen texto será producto de masticar muy bien el contenido del brief -leer a fuego lento- y dejar que éste nutra a nuestras emociones. Si puedes además inicia con una tormenta de ideas.
A manera de ejemplo; tómese un tiempo para empezar a sentir como consumidor, siéntase pegado a la etiqueta, visualícese dentro del empaque, véase colocado en el mueble del supermercado, sienta al producto y a su marca como algo propio, identifíquese plenamente con el producto o servicio, póngase Ud. en los zapatos del consumidor, imagine que usted entiende como se siente la persona que todavía no resuelve el problema que su producto sabe resolver tan bien. Cuando esa parte de nuestra mente que es más racional se conecta con la parte más emotiva -creo que entonces- ya estamos listos para empezar a redactar soluciones comunicacionales altamente originales y efectivas. 
Siempre habrá que someterse al molde de los formatos de guion, pero será mejor dejar ésto para un segundo momento. Inicialmente sería suficiente con ordenar las ideas a manera de escaleta; que es muy parecido a la manera en la que le contamos a cualquier conocido nuestro sobre la historia de una película, ejemplo la última hemos visto en palabras entendibles, pero sin decir el final -obviamente- desde el principio al fin y en un solo párrafo. Lo que haremos en este momento será redactar las ideas -así tal cual- éstas nos llegan a la mente, en un flujo constante, como un río lleno de agua. Y cuando por fin este flujo creativo ha terminado, nos resta evaluar qué partes de todo ésto se pueden rescatar, qué se puede mejorar, qué es valioso, qué es trascendental.

Ahora sí, vamos a desarrollar guion de la cuña, que algunos también llaman script o copy. Se prepara el encabezado con los datos que identifican el proyecto que se está realizando más o menos de la siguiente manera: 

Cliente, nombre de la empresa anunciante.
Marca, la que identifica a este producto o servicio.
Producto, categoría de producto o marca del mismo.
Campaña, el nombre de la campaña, o solo diferenciar entre Institucional o Promocional.
Medio, en este caso será radio.
Versión, tenemos el honor de ponerle nombre a esta cuña.
Medida, duración de la pieza que estamos por iniciar. (30 segundos)
Copy, quién está escribiendo esta pieza.
Fecha, ayuda a llevar un control de las correcciones que éste va sufriendo.

Para empezar escribamos las cosas como vienen; con simplicidad, sencillez, claridad y procurando ganar y no perder la atención de quien lo oirá. Ahora que la idea ya tiene una secuencia lógica, que parece una verdadera narración comencemos a revisar que el texto diga todo lo que se espera debe decir; eso incluye mencionar la marca; algo que para algunos grandes creativos publicitarios deberá aparecer al menos tres veces, y nunca olvidar que este universo mide tan solo 30 segundos, así que tendremos que reducir la cantidad de palabras que usamos al expresar la idea al mínimo; quitaremos las palabras que no suman, ni restan información o emoción. Una vez que lo hemos hecho verifiquemos la medida del tiempo; entonces léalo con calma en voz alta y pronuncie correctamente cada letra de manera que se escuche cada una, si la cuña radiofónica mide 30” procure que en conjunto todos los textos del locutor no superen los 25”, así tendrá oportunidad de enfatizar palabras clave, enfatizar la marca, marcar la pausa, mostrar la emoción, el tono o el modo exacto.
Pero se nos escapa algo; el audio no solo es locución, hay que iluminar la locución con música y levantar la escenografía con los Efectos Sonoros (SFX) para fortalecer la verosimilitud de nuestra historia. El audio está formado por cuatro elementos que vamos a mantener presentes; el silencio, la locución, la músicalización, y los efectos sonoros.

Un buen comercial de radio debe contener al menos, éstos cuatro espacios:
3 segundos para captar la atención del oyente.
10 segundos para que el auditorio tenga una idea de la marca, que la identifique.
10 segundos para que el oyente tenga conocimiento de las características del producto.
7 segundos para motivar o invitar a la acción de compra.

Nota: No deberemos tomar esta distribución como algo escrito en piedra.

Es de suma importancia el empleo de palabras cortas, sencillas y de fácil pronunciación, evitemos utilizar palabras técnicas o muy rebuscadas. Las frases descriptivas breves son las más indicadas en este medio -ya que el objetivo- de cada redactor de textos publicitarios debe ser la absoluta claridad y una rápida captación auditiva. La creación del texto constituye un constante reto de originalidad e fresca imaginación de parte del redactor. 

La redacción del guion para una cuña radial deberá mostrar:
Sencillez: La clave es seguir una idea central. Deben usarse palabras conocidas y frases cortas. Claridad: Eliminar las palabras innecesarias que puedan existir dentro del contexto, así se evitan ambigüedades.
Coherencia: Permite que el mensaje fluya con secuencia y continuidad desde el principio hasta el final, usando palabras y frases de transición que sean uniformes y faciliten su comprensión.
Empatía: Se sugiere un tono amable y personal. Que el escucha se identifique con la locución.
• Amenidad: Emplear un estilo dinámico, creando un clima en donde un amigo habla con otro acerca de un producto o satisfactor.
Credibilidad: Este elemento abarca todas las ventajas del Producto o Servicio que deben ser presentadas al consumidor desde el inicio hasta el final del comercial.
Originalidad: El comercial debe ser distinto a todos los otros y hacer resaltar las características del producto de forma especial y distinta a la usual.
Compulsión: Imprimir al comercial una sensación de urgencia. Los segundos iniciales son cruciales. Aquí es cuando capta o pierde la atención y el interés el radio escucha ¡hágalo ahora mismo!

Para ampliar sobre este tema puedes visitar en Internet un sitio con muchos buenos ejemplos sobre la creatividad radial, se trata del premio El Ángel de la Radio que cada año entrega en ciudad de México la Asociación de Radio del Valle de México. Hacer clic aquí para escuchar.


Que estés bien.





El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de veinte años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger

1 comentario:

gato dijo...

Ya me leí varios artículos, muchas gracias por tomarte el tiempo! Son de mucha ayuda.

Saludos,