24 marzo 2015

Cuando la información definió a nuestra generación.


El cerebro y sus sensores.
La mente humana posee una serie de extensiones de tipo sensorial -sentidos- que permiten a nuestro cerebro obtener de su entorno inmediato o ambiente datos para comprender la realidad que le rodea. La calidad de estos datos resultan ser vitales para la toma de decisiones de cada persona, cuanto más pronto recibamos datos de gran importancia mejor preparados llegaremos a tomar la decisión.
Así podemos percibir -dentro de nuestra atmósfera terrestre- sonidos surgidos del aire gracias a los cambios de presión expresados en forma de imágenes sonoras [Concepto relacionado con la percepción. La imagen sonora es la imagen mental subjetiva que a cada persona le sobreviene ante un éstímulo sonoro], y a través de nuestro sentido audible podremos captar esos cambios e interpretarlos como sonidos, también podremos almacenarlos en nuestra memoria, y hasta relacionarlos con significados o evocaciones de cosas, hechos, eventos, e ideas. Esos cambios de presión del aire se pueden medir por la frecuencia en que las olas salen una detrás de la otra y se utiliza una escala conocida como Hertz (Herzios) para organizar su valor. Nuestro oído posee sensores que notan los cambios de la presión en nuestra atmósfera que suele estar dentro del rango de los 20 Hz hasta los 20 mil Hz.
Rango de la audición humana de 20 Hz a 20000 Hz.
La vista nos permite distinguir la energía lumínica o electromagnética que emite la estrella de nuestra sistema planetario a la que llamamos sol.  Las células de nuestro ojo captan tres tipos de longitud de onda; una es la banda verde, otra azul y una más; roja. Con estos podemos generar en nuestra mente imágenes visuales, y si las asociamos con la distancia; la proximidad o alejamiento, y también al movimiento o falta de éste podremos entender mejor el ambiente que nos rodea.
Sentido de la vista, permite percibir imágenes visuales.
Y así se suman a nuestra percepción sensorial visual y audible, los distintos estímulos que capta nuestra nariz, nuestra piel, y la boca. Todos éstos son constantes y fluidos de manera interminable, pero cabe señalar que nuestros sensores naturales -los sentidos- poseen limites, poseen un alcance nativo que funciona perfecto dentro de una zona geográfica muy pequeña -como la aldea- al comparar el tamaño de las grandes ciudades con millones de habitantes. A partir de las telecomunicaciones vía satélite iniciamos una etapa a la que McLuhan llamó la "aldea global" pues los satélites de comunicación vuelven a unir a los continentes a pesar de estar separados por océanos y cordilleras.
El sentido del gusto, nos facilitar sentir sabores.
Se parece un poco al trabajo que hacen los accesorios periféricos de nuestra computadora personal sean éstos la cámara, el micrófono, un juego de sonido -parlantes o bocinas- un teclado, el ratón, una tableta, una pantalla táctil, etc. A través de estos administramos y gestionamos los datos que se guardan en este dispositivo.
La información se podría entender como un camino de un sólo sentido por donde viajan datos o un mensaje estructurado, también como el conjunto de mecanismos que permiten al ser humano retomar los datos de su ambiente y estructurarlos de una manera determinada, de modo que sirvan como guía de su actuar. (J. Antonio Paoli)
En los procesos de información no se hace necesario evocar en común entre el emisor y el receptor, pero para motivos de emisión, distribución o hacer común los datos del ambiente deberemos organizar y codificar los términos en común.
Idalberto Chiavenato nos explica que la información es un conjunto de datos que poseen un significado, de modo tal que reducen la incertidumbre y aumentan el conocimiento de quien se acerca a contemplarlos. Estos datos se encuentran disponibles para su uso inmediato y sirven para clarificar incertidumbres sobre determinados temas. Czinkota y Kotabe, nos dicen que la información consiste en un conjunto de datos que han sido clasificados y ordenados con un propósito determinado.
Diagrama de la información.
Las partes del proceso de información son:
  1. Emisor o fuente de información.
  2. Mensaje.
  3. Receptor o destinatario del mensaje.
La información posee un proceso propio de su desarrollo, resulta ser muy parecido en parte al de la comunicación, pero no son iguales ni debería confundirse uno con el otro. Ambos a partir de sus efectos sociales son vitales para la transformación constante de la sociedad.
Las telecomunicaciones satelitales permiten
un flujo más veloz de datos digitales.
Después del inicio de nuestros viajes al espacio las sociedades humanas han desarrollado el potencial de generar grandes flujos de  información oportuna y datos que superan y exceden la propia capacidad de movilización física, pasamos de ser desarrolladores de contenidos en soporte analógico a generar nuevos contenidos digitales.
Cuando como sociedad global pasamos de la era industrial nos movimos a otro escenario donde la información es el eje de nuestra sociedad, de allí surgió el termino sociedad de la información, es aquella en la cual las nuevas tecnologías -medios de comunicación y las TICs- que facilitan la creación, distribución y manipulación de la información juegan un papel esencial en las actividades sociales, culturales y económicas. La velocidad a la que  hoy generamos información nos ha creado la falsa percepción de inmediatez. La noción de sociedad de la información ha sido inspirada por los programas de desarrollo de los países industrializados y el término ha tenido una connotación más bien política que teórica, pues a menudo se presenta como una aspiración estratégica que permitiría superar el estancamiento social.
Yoneji Masuda 増田米治 
Sociedad de la Información -como termino- comenzó a utilizarse en Japón el pasado siglo 20 en los años sesenta, considerándose al autor Yoneji Masuda como divulgador del término, a partir de una obra publicada casi 50 años atrás; en 1968 "The Information Society as Post-Industrial Society". Aunque no fue exactamente el primero en llamar así a nuestro actual escenario social, otros autores los primeros estudiosos del concepto de la Sociedad de la Información aparecerían en Japón: johoka shakai, que significa el estadio superior de la evolución social, desde la perspectiva de la analogía con la evolución biológica. Masuda dice en su libro en el capítulo quinto la era de la información: transformación silenciosa de la sociedad. En éste, Masuda habla del nacimiento de una época de la información, centrada en la tecnología de la computadora personal, que opera en la conjunción con la tecnología de las comunicaciones. Una era de la información es el período de tiempo durante el cual tiene lugar una innovación de la tecnología de la información, se convierte en la fuerza latente de la transformación social, capaz de acarrear una expansión en la calidad de información y un aumento a gran escala del almacenamiento de la misma información.
El autor Manuel Castells quien, de un modo más descriptivo y no tan crítico, revisa los nuevos limites para redactar no la noción de Sociedad de la Información, sino la de era informacional, con la red de Internet como multiplataforma principal. Otros términos que resultan afines a la sociedad de la información son también la sociedad post industrial, cibercultura, y telépolis, entre otros.
¿Somos hoy una especie de astronautas dentro de nuestro propio planeta?
La sociedad de finales del siglo 20 e inicios del 21 ha adoptado a estas TICs (tecnologías de la información y comunicación) y las lleva a todas partes en sus dispositivos móviles que son cada vez más portables, interconectados, veloces y potentes. ¿Existen cambios de forma o también de fondo al disfrutar de tanta información, podremos asimilar los enormes caudales de nuevos datos generados cada instante, cómo separar la nueva información de valor de aquella que no lo es tanto?
Puedes también ampliar sobre la visión de la era digital que presenta Marc Prensky acerca de la generación posterior a 1979 donde se cree que inicia la era digital para ver hacer click aquí.
Comparte tu propias meditaciones de los cambios positivos y negativos, los nuestros nuevos retos y oportunidades que la sociedad de la información y la era digital nos plantean. 

Qué estés bien,

Mauricio Pineda

El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de veinte años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger.

No hay comentarios: