25 junio 2014

Ser docente

En esta oportunidad voy a hablar un poco de las personas que me han rodeado a lo largo de más de tres décadas, labor hecha junto a muchas y muchos colegas docentes y publicitarios para contribuir a profesionalizar una actividad que parecía ser sólo una locurita, la publicidad. La vida inicia con un origen, y finaliza en un destino, tú haces el camino.
Algunos de los chicos y chicas que he acompañado -en estas ya iniciadas 3 décadas- con quienes he colaborado en potenciar sus aspiraciones publicitarias laboran hoy en lugares tan distantes como Alemania, Holanda, Francia, Argentina, Chile, Colombia, México, Guatemala, España, Canadá,  Nicaragua, Estados Unidos, Japón, Israel, y también en Honduras donde está la mayoría de ellos y ellas.
Visita a TV Azteca Digital México DF. con estudiantes de Unitec (2012).
Todo sueño empieza en pequeño, hasta los elefantes nacen pequeños. De niño -nací en Tegucigalpa, Honduras- quería ser bombero espacial o algo parecido. Sin darme cuenta llegó el día en que ya había terminado la escuela, la secundaria y el bachillerato, el problema era lo que venía adelante. No tenía idea clara de qué sería mi vida después de este punto. Espero no ser el único que se sintió así justo a los 15 años, la edad de los grandes sueños. Una pequeña luz en mi camino surgió por parte de mis amigos y compañeros del colegio -Vincenzo, Doris y otros- que se fueron a estudiar arquitectura, así que me sumé al grupo sin saber bien a que me metía. Pronto supe que eso no era lo mio, y ahora debia ver como enfrentar el error -entonces-no tenía un plan. Los años anteriores eran una colección de insatisfacciones para mis padres en casa por ser un chico muy sociable, distraido, con calificaciones regulares y que pasaba muchas horas fuera de casa. Dejé la universidad y la arquitectura 18 meses después de haber iniciado. Allí conocí a Mario Leonel Castillo y a Mauricio Medina ambos publicitarios y docentes de publicidad como yo. Empecé a estudiar algunos niveles de un curso de idioma inglés, investigué por aquí y por allá, ésto del internet todavía no existía y dar con información actualizada era más complejo entonces. Así que pensé que mi talento para dibujar e ilustrar de algo se podía aprovechar todavía y consideré que talvez diseño gráfico era una buena opción, lastima que en esos años en Honduras eso no era todavía posible. Así que también consideré a la publicidad por un par de experiencias que pase mientras todavía estudiaba arquitectura. Conocí a un chico que estudiaba en México DF,  Carlos Santos, quien entonces estudiaba ciencias de la comunicación en la Ibero y cuya tia me adoptó muchos fines de semana, y decidí probar suerte allá. Lo único que me faltaba era que mis papás estuvieran de acuerdo y para mi sorpresa así fue, me apoyaron. Un buen día me recibieron en casa de Jorge Bravo y su mamá Guadalupe de Bravo vivian cerca del metro Observatorio en México, en esos días apliqué el examen de admisión para ciencias de la comunicación y llegó otro duro golpe, no logré ingresar quedé justo de primero en la lista después del último de los cupos disponibles. Entonces pensé cómo les explico en casa esta difícil situación, pues era mucho lo que había en juego -sólo era mi futuro- y la plata que con grandes sacrificios me dieron en casa. Mientras daba aviso de la mala noticia en mi casa, me acerqué a la colonia Roma a la esquina de Chihuahua e Insurgentes, subí a informarme sobre su curso de Técnico en Publicidad, fue mi primer paso en firme al Instituto de mercadotecnia y publicidad-IMP- y me atendió en el mostrador de la entrada Don Elíseo,  y ya superado el papeleo de nuevo ingreso avisé en casa que ya tenía resuelto en parte mis estudios, pues sabía que mis padres deseaban una licenciatura completa. A las pocas semanas de iniciar aquí hablé con el Director del IMP Roma -Alberto de la Peña- sobre mi aspiración de tomar una licenciatura completa en publicidad, este no dudó en recomendarme un cambio y me envió al nuevo plantel IMP del Estado de México, allí iniciaba el programa de licenciatura en publicidad, hice los tramites de admisión y comencé en un grupo que era el pionero de los programas de licenciatura del IMP. Era lo ideal para mi, tenía el costo justo que podíamos enfrentar y era lo que salí a buscar desde el primer día. Iniciamos en 1989 un grupo de casi 20 chicos y chicas, al final quedaríamos como 5 en 1992.
Parte de la primera generación de Lic. en Publicidad IMP Edo. de México
(Estudio de TV en 1990).
Un día después de mi clase de Fotografía, Susana Lorenza Gil nuestra maestra, se me acercó sospechosa y me invitó a colaborar como encargado del laboratorio de fotografía, así fue que empecé a atender estudiantes en sus prácticas de fotografía en blanco y negro. Después pase a dar la clase de fotografía y más tarde otras, en algunos meses laboré como docente en ambos planteles; Col.  Roma y Edo. de México, en esa época recibí consejos de mis profesores de último año como Adolfo Malo y Cecilia, Luis García, Luisa Hinojosa, Reynaldo Ampudia, como de jóvenes compañeros docentes Germán Calderón, Ana Laura Barro, Flor Raquel Romero, entre muchos otros. De todas y todos aprendí pasión y respeto por la docencia y por la publicidad.
Recuerdo también de manera especial mis trabajos temporales de fotógrafo de eventos, salia tarde ya en la madrugada a veces caminé desde Las Lomas de Chapultepec -parte de Reforma- hasta llegar a la estación del metro Auditorio, para luego seguir a mi departamento de la Col. Escandón, en la calle Ciencias con ese ingreso completaba el presupuesto para seguir estudiando y cada vez que lo pienso otra vez, todo valió la pena.
Auditorio IMP Toreo, Director Luis García Rojas
atrás Germán Calderón.
Después de terminar mi último semestre, en mi último año en México, nos casamos con mi esposa.  Era 1992 y junto a mis compañeros fuimos la primera generación de Lic. en Publicidad del IMP, por un semestre más fui docente en el IMP, me regresé, esta vez junto con Celina a Tegucigalpa, iniciamos todo desde cero. Pronto se me abrieron dos puertas; Publicidad Comercial Lintas -hoy Lowe- y Unitec.
Spot institucional Unitec 2016-17
Después de varios años, varias agencias, varios medios, varias oficinas de mercadeo, varias aulas, varias generaciones, más estudios, aquí seguimos luchando con la misma pasión, he cumplido dos décadas e iniciado la tercera de servicio docente en publicidad, y siempre guardo gratitud por quienes han pasado por mi lado para ayudar y por los que no, también, pues han contribuido a formar un carácter en mi. Agradezco sobre todo a cada estudiante que ha sabido soportarme y entenderme, y para cada uno(a) deseo el mayor de los éxitos. A muchas y muchos de mis estudiantes destacados los he invitado y motivado a iniciar su actividad docente y hoy colaboramos juntos formando a  otras nuevas generaciones de publicitarios y productores audiovisuales.
Alumnos de último año de Comunicación y publicidad Unitec (2013).
Ahora que nuestra hija mayor estudió comunicación y publicidad, y digital marketing (community manager), y nuestra hija segunda estudia negocios y marketing espero que también sea plena en su andar por los medios, las agencias, y las nuevas puertas que se abran en su camino.
Inversamente proporcional a estar en el último párrafo de este post, resulta ser el más importante de todos los reconocimientos antes explicados, a mi buen Dios quien ha abierto para mi puertas que jamás imaginé.  Esta historia sigue, cuanto tiempo más no sé, será el tiempo que se necesite seguir y hasta cuando el creativo de creativos diga, él siempre tiene la última -y única- palabra. 

Que estés bien,

Mauricio Pineda
El autor de este post es publicitario, creativo y productor audiovisual y ha incursionado exitosamente como docente universitario para el Instituto de Mercadotecnia y Publicidad de México, así como en la UNITEC en Honduras desde hace más de veinte años. Es asesor publicitario independiente, redactor de artículos sobre publicidad, conferencista y blogger.


3 comentarios:

DanubiaN dijo...

Muy inspirador Licenciado, siempre lo he admirado mucho, le deseo muchas bendiciones y le agradezco por compartir su sabiduría, sé que lo que me ha enseñado lo llevare por mucho tiempo, ¡gracias por compartir esto y por ser el mejor maestro!

Mauricio Pineda dijo...

Ser docente, una maravillosa manera de seguir aprendiendo.

Anónimo dijo...

De los docentes más bellos que he tenido. Siempre he admirado todo el conocimiento que tiene y la paciencia que tiene con cada uno de nosotros.

Un fuerte abrazo,
Una de sus estudiantes favoritas ;) Jaja